LOCURA
El sueño es una locura,
a veces. Eso dicen.
Porque no todas las granadas
son dulces, a veces.
Y tampoco las uvas
dan siempre vino,
cuando se derraman
demasiado sobre el asfalto.
El sueño es una locura
como perseguir a un guepardo
y esperar ganar la carrera.
Una locura como pensar
que el agua no puede cambiar
de ríom ni corriente,
porque ya nació sabia
para hundirse en los pozos.
Una hermosa locura, ta vez,
como ser la fábula
de lo que somos
en las palabras de un cuento
narrado a veces
sin más autor que el tiemo.
Y como la evasión
del mundo que produce
el cansancio bajo los párpados.
Y entonces, la ciudad calla.
La otra locura del ruido
mundanal desaparece.
Y toca volverse loco,
Hermosamente loco,
soñando.
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